miércoles, 1 de abril de 2015

Inicio

Realidad o ficción
El arte del Reborn suele generar reacciones contrapuestas de admiración o  rechazo, pero en ambos casos lo que se evidencia es que no deja indiferente a nadie.

Cuando lo descubrí despertó en mi un gran interés  hasta que en el año 2014 me inicie en esta técnica comenzando a realizar mis propias creaciones con la finalidad de poder disfrutar en mi tiempo libre con el reto que implica  la autosuperación en su proceso y resultados.

Este arte  me permite poder  canalizar mi capacidad artística, siendo mi primordial finalidad la de tratar de perfeccionar cada vez más mi técnica tratando de conseguir  con cada Reborn el mayor realismo que me sea posible,  pero sin descuidar por ello el aspecto estético al que le concedo la misma importancia. El resultado final en el equilibrio de este proceso  es lo que define al Reborn y su logro lo que constituye mi meta.

Para mi el realizar Reborn representa una afición que realizo en mi tiempo libre por "puro placer", argumento desestimado por quienes pretenden vivir de este arte pero que en mi caso supone una realidad evidente aplicada a mis circunstancias y procedimientos. La empatia que siento por mis Reborn, hace  que me debata entre  el deseo de retenerlos y la necesidad de tener que desprenderme de aquellos  que no me es posible conservar. Su venta por tanto  no supone para mi una finalidad, sino una consecuencia inevitable condicionada tanto por problemas de espacio (al no disponer de un habitat  especifico ni dentro ni fuera de la vivienda), como por el elevado coste que implica la adquisición de los materiales que se requieren para su confección, y más aún si dichos productos son de máxima calidad y adquiridos en tiendas acreditadas como sucede en mi caso.

El Reborn, por lo que a mi respecta, requiere un tiempo aproximado de un mes para completar su elaboración artesanal siendo muchas las horas  invertidas para dicho fin ( entre 80 y 100).  Para poder disfrutar de este arte, necesito realizarlo sin prisas ni agobios de ningún tipo,  por lo que nunca he pretendido convertir esta afición en un negocio que pudiera llegar a resultarme ingrato, en consecuencia  mi ritmo en el ejercicio de este arte  no es constante y su tecnica  queda supeditada unicamente a mi criterio, motivos por los que desde el principio he considerado no admitir encargos de ningún tipo limitando las ventas dentro de un ambito directo y presencial a través de ferias sin pretender con ello albergar intereses lucrativos pero si  paliativos a los efectos de tratar de nivelar los elevados gastos que conlleva su realización. 

 En este sentido quisiera recalcar que cualquier actividad que genere pérdidas economicas sistematicas es insostenible e  incoherente, desde mi punto de vista,  la pretension de  iniciarse en  este arte a corto plazo sin ofertar ventas, ya que  los gastos diribados de la primera  "macrocompra" de materiales correspondiente a la etapa de iniciación serían tan elevados que no podrían paliarse en breve espacio de tiempo  y muchos de esos productos quedarían desperdiciados dada su gran durabilidad, por otra parte apenas se adquiriria la suficiente experiencia  para progresar y en consecuencia poder disfrutar de este arte   tan apasionante y adictivo como complejo y dificil de dominar.

Cada Reborn es único, como si tuviera su propio ADN, por más que un artista tratara de emular a otros o incluso a si mismo, nunca podría llegar a obtener un resultado idéntico sobre un mismo molde, por lo que el Reborn de cada uno siempre será muy especial e irrepetible. Espero que de todas aquellas personas interesadas en este arte haya alguna que pueda encontrar en este Blog ese Reborn que anda buscando y que colme todas sus expectativas.






No hay comentarios:

Publicar un comentario